‘Piloto habría intentado usar como pista una vía en cultivo de palma’
Aeronáutica Civil adelantará investigación para esclarecer las causas del siniestro.
El avión DC3 de matrícula 2494, accidentado en el municipio de San Martín, en límites con el municipio de San Carlos de Guaroa, en el Meta.
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Archivo particular:
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Por: Justicia
11 de marzo 2019 , 01:21 a.m.
En Medicina Legal de Villavicencio se vienen adelantando las necropsias, dentro del proceso de identificación, a los cuerpos de las 14 víctimas fatales del accidente aéreo registrado el sábado en horas de la mañana en el Meta.
El proceso de identificación cuenta con un grupo de expertos forenses que, dependiendo del caso, han solicitado muestras de ADN a los familiares, ya que algunos de los cuerpos se calcinaron.
El proceso de identificación cuenta con un grupo de expertos forenses que, dependiendo del caso, han solicitado muestras de ADN a los familiares, ya que algunos de los cuerpos se calcinaron.
Entre tanto, la Aeronáutica Civil confirmó que será el grupo de investigaciones de accidentes a su cargo el que establecerá las causas de este siniestro, en el que el avión DC-3, de matrícula HK-2494 a nombre de la empresa privada Laser, quedó en pedazos. Se supo que momentos antes del accidente, sobre las 10:40 de la mañana, el piloto de la aeronave, Jaime Carrillo, se había declarado en emergencia.
La aeronave —que despegó de Taraira, en Vaupés, hasta Villavicencio, en Meta— fue encontrada en llamas por las autoridades hacia el mediodía del sábado en la vereda La Bendición, entre los municipios de San Carlos de Guaroa y San Martín en Meta.
Estaba en un cultivo de palma, que para el piloto podría haber sido una opción para aterrizar de emergencia. “Todo indica que trató de utilizar una vía que observó entre los cultivos como pista”, dijo uno de los bomberos del departamento, que participó en la operación de búsqueda y rescate.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que el avión se pudo venir a tierra por una falla en alguno de los motores. En todo caso, la Aeronáutica Civil señaló que la aeronave siniestrada “contaba con las certificaciones vigentes”.
Estaba en un cultivo de palma, que para el piloto podría haber sido una opción para aterrizar de emergencia. “Todo indica que trató de utilizar una vía que observó entre los cultivos como pista”, dijo uno de los bomberos del departamento, que participó en la operación de búsqueda y rescate.
Una de las hipótesis que manejan las autoridades es que el avión se pudo venir a tierra por una falla en alguno de los motores. En todo caso, la Aeronáutica Civil señaló que la aeronave siniestrada “contaba con las certificaciones vigentes”.
Lizeth era muy jovial y comprometida con la comunidad. En 2016 estuvo nominada como uno de los alcaldes ‘mas pilos’ con el desarrollo de los niños y niñas que otorga la Corporación Juego y Niñez
El capitán Carrillo, señalan sus allegados, llevaba más de 35 años piloteando todo tipo de aeronaves en el suroriente del país, por lo que gozaba de gran reconocimiento en el gremio.
A Carrillo, por ejemplo, se le reconoce haber salvado la vida de 7 pasajeros en 2009, cuando delincuentes dispararon contra el DC -3 de matrícula HK 122 que piloteaba en ruta entre San José del Guaviare, Guaviare, y Carurú, Vaupés. Cuando fue a aterrizar en Carurú le dispararon a la aeronave para, al parecer, apropiarse de la carga que transportaba. Cuentan que Carrillo logró elevar de nuevo el avión y huir del lugar.
Sin embargo, este sábado, diez años después de ese hecho, la suerte para el capitán y los pasajeros que transportaba fue otra. En el sitio de despegue, Taraira, se registraron 10 pasajeros, entre ellos la alcaldesa de esa población, Doris Lizeth Villegas Chará, su esposo, Humberto Araque, y su hija menor de edad, Catalina Araque.
“Lizeth era muy jovial y comprometida con la comunidad. En 2016 estuvo nominada como uno de los alcaldes ‘más pilos’ con el desarrollo de los niños y niñas que otorga la Corporación Juego y Niñez”, dijo Carmen Villegas, familiar.
El piloto se había visto obligado a aterrizar la aeronave como medida de prevención en Miraflores, Guaviare, debido al mal tiempo. Sobre las 9 de la mañana reinició la ruta e hizo escala para abastecer combustible en San José del Guaviare, para luego continuar hacia Villavicencio.
JUSTICIA
En Twitter: @PazyJusticiaET
A Carrillo, por ejemplo, se le reconoce haber salvado la vida de 7 pasajeros en 2009, cuando delincuentes dispararon contra el DC -3 de matrícula HK 122 que piloteaba en ruta entre San José del Guaviare, Guaviare, y Carurú, Vaupés. Cuando fue a aterrizar en Carurú le dispararon a la aeronave para, al parecer, apropiarse de la carga que transportaba. Cuentan que Carrillo logró elevar de nuevo el avión y huir del lugar.
Sin embargo, este sábado, diez años después de ese hecho, la suerte para el capitán y los pasajeros que transportaba fue otra. En el sitio de despegue, Taraira, se registraron 10 pasajeros, entre ellos la alcaldesa de esa población, Doris Lizeth Villegas Chará, su esposo, Humberto Araque, y su hija menor de edad, Catalina Araque.
“Lizeth era muy jovial y comprometida con la comunidad. En 2016 estuvo nominada como uno de los alcaldes ‘más pilos’ con el desarrollo de los niños y niñas que otorga la Corporación Juego y Niñez”, dijo Carmen Villegas, familiar.
El piloto se había visto obligado a aterrizar la aeronave como medida de prevención en Miraflores, Guaviare, debido al mal tiempo. Sobre las 9 de la mañana reinició la ruta e hizo escala para abastecer combustible en San José del Guaviare, para luego continuar hacia Villavicencio.
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